El salón de belleza, por excelencia, es un espacio de convivencia donde surgen las relaciones de forma natural y como en cualquier espacio social también pueden surgir conflictos. Sin embargo, una de las situaciones más delicadas que puedes vivir como profesional de la belleza es tratar con un con un cliente conflictivo, ya que puede afectar el buen funcionamiento de tu negocio. Aquí te compartimos algunas estrategias que te ayuden a manejar con éxito situaciones difíciles:
Brindar un trato cordial y cercano hará que tu lugar de trabajo sea más agradable. Al mostrar una actitud amigable hacia tus clientes puedes generar relaciones fluidas basadas en la confianza mutua, además creas un ambiente relajado las conductas conflictivas quedan totalmente fuera de lugar y es más difícil que estas surjan.
Existen clientes que discuten sobre los precios, no respetan el horario o presionan con el fin de que cedas a sus deseos, ante esto es necesario establecer un límite y decir que no. Para controlar esta clase de situaciones, así como evitar su propagación entre el resto de la clientela es muy importante que seas firme con tus decisiones y congruente con tus acciones.
También hay personas que llegan al salón con expectativas muy poco realistas, y tu por profesionalismo puede verse afectadoi cedes a peticiones que sabes que son imposibles. Debes tomar una actitud asertiva y ser muy sincero para explicarle el tipo de servicio que requiere para ganarte su confianza y tener credibilidad. Recuerda que un trabajo mal hecho es la peor publicidad, así que es mejor no hacerlo.
Al poner en práctica estos sencillos consejos lograrás manejar las situaciones de conflicto de manera efectiva en tu salón de belleza. Así mismo mantendrás tu imagen profesional y lograrás tener relaciones sólidas y duraderas con tus clientes.
