Cuidado y sanitización de las herramientas del salón belleza

Ante la “nueva normalidad”, el tema de la salud se ha vuelto prioritario e implementar protocolos de seguridad en los negocios de belleza es fundamental. Es muy importante volverse rigurosos y extremar precauciones en cuanto a medidas de higiene y sanitización, pues de esta forma podrás asegurar tu bienestar, el de tus colaboradores y tus clientes.

Si bien mantener sanitizados los espacios comunes y áreas de trabajo es esencial, se debe tener especial cuidado con las herramientas y utensilios que se usan en cada servicio. Te compartimos las principales pautas para desarrollar protocolos de limpieza, desinfección y esterilización adecuados.

Limpieza

La limpieza es el primer conjunto de acciones que permiten eliminar la suciedad visible y de esta forma evitar el desarrollo de microorganismos patógenos. Además, con la limpieza mantienes tus materiales y herramientas en buen estado y proyectas una buena imagen de tu negocio. Debes limpiar el mobiliario, suelos, puertas y demás superficies, así como la ropa de trabajo: capas, toallas y batas. Una limpieza adecuada requiere del uso de agua, jabón, un cepillo para taller y un trapo limpio.

Desinfección

La desinfección es el proceso mediante el cual se destruyen microorganismos. Este es el método de sanitización más común para la seguridad en el mundo de la belleza profesional. Cabe señalar que no todo puede desinfectarse, solo los utensilios y herramientas elaborados con materiales no porosos como los plásticos o metales.

Se pueden aplicar dos tipos de procedimientos de desinfección dependiendo del material de los utensilios y herramientas a tratar. Los procesos físicos implican el uso de vapor o altas temperaturas. En tanto los procesos de desinfección químicos requieren del uso de productos antisépticos como detergentes especializados, alcohol, agua oxigenada, lejía o formol.

Esterilización

En el ámbito de la belleza profesional, este es un proceso mucho más efectivo que la desinfección pues implica la eliminación de todos los agentes patógenos. La esterilización puede realizarse a partir de procesos tanto físicos como químicos.

Algunos de los procesos físicos de esterilización más utilizados son la incineración, la esterilización con aire caliente y el flameado. Con respecto a los procesos químicos el más usado es el óxido de etileno, este producto se trata de un gas que destruye todos los gérmenes.

Es muy importante llevar a cabo estos procesos de forma adecuada para garantizar la sanitización correcta de herramientas, materiales y superficies, y mantenerlos en óptimas condiciones. Al seguir al pie de la letra los protocolos de sanitización estarás proyectando una imagen de seriedad y compromiso con tu profesión, con tu negocio y con tus clientes.

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