Contrario a la concepción de la población en general, las y los profesionales de la belleza saben que tener un negocio dedicado al cuidado de la apariencia e higiene personal de otros requiere de mucho esfuerzo, conocimientos y una amplia visión para mantenerlo vigente pese al paso de los años, entre otras características.
Por ello, es importante que, como experta/o, tengas el mayor número de habilidades posibles para ofrecer a tus clientes, incluido el maquillaje profesional; un esencial que no puede faltar en esa lista. La razón es sencilla: un salón de belleza que ofrece todo tipo de servicios tiene la ventaja asegurada sobre aquellos que solo se dedican a un solo sector, ya que, para muchas personas, cantidad es sinónimo de calidad.
Al igual que el estilismo, el cuidado capilar, la manicura, pedicura, y los tratamientos del skincare, el servicio de maquillaje profesional requiere de constante capacitación y atención a las nuevas tendencias. Aunque es cierto que se trata de un negocio que actualmente es muy competitivo, es importante destacar que siempre habrá espacio para que puedas explotar tus habilidades e introducirte de fondo a este mundo de grandes oportunidades.
Pero, si aún no estás convencida/o de que el maquillaje profesional requiere de especial atención en tu salón de belleza, te recordamos que la triada de la imagen de cualquier persona está compuesta de la siguiente forma: estilismo, maquillaje y peinado, por lo que es necesario enfocar estrategias particulares a cada sector.
Hoy en día, el mundo del maquillaje ofrece a las y los profesionales de belleza distintos campos para poner a prueba sus conocimientos y, sobre todo, creatividad. Contrario a la dificultad presente en la experimentación en áreas como el estilismo, este sector nos permite jugar con nuevas propuestas y tendencias, siempre con el consentimiento de los clientes.
Y es que la perspectiva a futuro de esta área cada vez más va en aumento. Hay maquillaje profesional enfocado a bodas; a fiestas más casuales como XV años, bautizos, fiestas familiares o graduaciones; a festivales de música —un campo al que todavía falta mucho por experimentar —, y artístico o de caracterización (como en cine); entre otros.
Al existir una gran variedad de campos en los cuales profundizar es normal que puedas sentirte abrumada/o, por eso te recomendamos que te enfoques únicamente en uno si aún no has podido practica en esta área. Elige el que más convenga a tu negocio o a tus metas personales, aunque en este caso nosotros recomendamos que sea el de novias y fiestas más casuales, pues es más sencillo ofrecer este tipo de servicios hoy en día.
Para ello, es importante que conozcas tanto la función de los distintos productos, como las marcas disponibles en el mercado. Y es aquí donde nuestros conocimientos en otras áreas se conjuntan, ya que, para saber qué tipo de maquillaje debes utilizar en tus clientes, debes tener en cuenta el tipo de piel y necesidades individuales de cada persona.
Los servicios de maquillaje profesional en su mayoría tienen que tener presente el tipo de tratamientos faciales a los que se someten los clientes, ya que aplicar un producto que no corresponda a la rutina de piel puede crear efectos adversos en el rostro.
Es aquí en donde puedes explotar al máximo tu negocio. Plantea que tipo de tratamiento facial es más adecuado para quienes requieran tu servicio de maquillaje, recomienda productos que le beneficien, así como información que le sea de utilidad; que tus clientes se den cuenta de que eres la mejor opción no solo en un área, si no en todo el campo de la belleza y el cuidado personal.