La industria de la belleza cambió de la noche a la mañana y puso de moda productos para iluminar la piel, corregir ojeras y humectar las manos mientras deja de lado los ojos ahumados, el labial rojo y las pestañas postizas.
El negocio de 500 mil millones de dólares tuvo que adaptar sus ventas a una clientela escondida detrás de un tapabocas o atrapada en casa para evitar la propagación del coronavirus
Las marcas de belleza tuvieron que redirigir rápidamente el mensaje para mostrar que sus productos siguen siendo relevantes, en momentos en que los consumidores trabajan a distancia, sin planes de reuniones sociales o viajes.
Las empresas promueven rutinas de maquillaje para lucir una piel de porcelana en las videoconferencias y rituales relajantes para el cuidado de la piel que ofrecen un alivio rápido ante el estrés pandémico.
La estrategia se ha concentrado en gran medida en las redes sociales, donde a diferencia de la televisión, las empresas pueden moverse con mayor rapidez.
Estos anuncios reproducen productos más en sintonía con estos tiempos, como artículos para el cuidado de la piel y los ojos, y kits de coloración para el hogar. Estas publicaciones reemplazaron los anuncios de televisión que estaban al aire.
Seducir a los clientes confinados en su hogar ha sido vital para proteger los resultados de la industria a medida que otros sectores minoristas colapsan.
En México, las ventas online del sector de belleza presentan un alza sin precedentes y se ubican entre las favoritas de los consumidores.